La vida como la conocíamos ha cambiado. Muchos ya no podemos salir fuera, muchas tiendas han cerrado, y las familias no pueden quedar para verse.
Pero las restricciones, que están ahí para mantenernos a salvo, no han impedido que compartamos los grandes momentos de nuestra vida, aunque sea en la distancia.
Uno de los lugares que se están viendo más afectado, y por eso las restricciones son especialmente duras, son las residencias y hogares de ancianos, que tienen sus puertas totalmente cerradas en muchos países, dejando a sus habitantes sin las apreciadas visitas de sus familiares.
Cuando Carly Boyd se comprometió con su novio, sintió que tenía que compartir las buenas noticias con su abuelo, pero debido a las restricciones, no podía decírselo en persona.
“Yo deseaba mucho contárselo a mi abuelo”, dijo Boyd según fuentes. “Yo quería de verdad contárselo».
Con la ayuda del personal de su antiguo trabajo, el hogar de ancianos Premier Living & Rehab Center, donde ahora vive su abuelo, pudo mostrarle su anillo de compromiso.
Las fotos que tomaron, aunque parten el corazón, son a la vez preciosas.
Boyd y su abuelo no son los únicos que están separados por el COVID-19. Bob Shellard tampoco pudo celebrar su 67 aniversario con su esposa, pero eso no lo detuvo para sentarse frente a la ventana de ella con un cartel por su aniversario.
En estos momentos difíciles, no debemos olvidarnos de nuestros mayores. Tratemos de mantenernos en contacto con ellos como sea.
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