Cuando Katrina Frydlewicz y su pareja, Tony, fueron al ginecólogo para hacerse un chequeo en su semana 20 de embarazo recibieron una mala noticia: su pequeño bebé tenía un problema en el corazón. Según los médicos, el lado izquierdo de este importantísimo órgano no se estaba desarrollando bien y sus posibilidades de sobrevivir eran escasas. Les propusieron realizar un tipo de operación todavía experimental, consistente en intervenir el corazón del feto dentro del útero de su madre. Ningún bebé sometido a este procedimiento en ese hospital había sobrevivido más de un año, pero sus padres decidieron seguir adelante para darle al menos una oportunidad.
Los médicos tuvieron que insertar una aguja y operar un corazón de apenas del tamaño de una uva, para introducir un “stent”; un pequeño tubo de malla de acero autoexpandible que se ubica dentro de la arteria coronaria para mantener el vaso dilatado.
Tras la intervención, Katrina prosigiuió los 3 meses restantes de embarazo y la tensión era máxima cuando llegó el momento del parto, nadie sabía cómo iba a resistirlo el bebé.
Ante la sorpresa de todos, cuando dio a luz y pusieron a su bebé sobre su madre, el niño empezó a llorar: ¡La operación había funcionado!
Y en cuanto a su supervivencia… Mejor que lo veas por ti mismo en este video sobre este niño milagro.
¡Increíble que se pueda intervenir un corazón en el mismo útero de la madre! La ciencia no deja de sorprender y nos alegramos que este pequeño haya podido sobrevivir gracias a los avances de la medicina. ¡Comparte la impresionante labor de estos médicos con tus amigos de Facebook!