El día que uno se casa es uno de los días mas importantes en la vida. Y el día en que uno tiene a su hijo probablemente es aún más grande. Deborah y Shane estaban planeando su matrimonio y después del gran día iba a nacer su bebé. Pero las cosas no sucedieron como lo habían planeado.
A las 4 de la mañana el mismo día que se iban a casar Deborah descubrió que había roto aguas – un mes demasiado temprano.
La pareja tenía sentimientos mezclados, por un lado estaban felices de ser padres y por el otro lado estaban tristes de perder su matrimonio.
Rápidamente cancelaron el matrimonio y se fueron a Salem Health Family Birth Center en Salem, Oregon, Estados Unidos, para tener a su bebé. Cuando llegaron les dijeron que todavía faltaba un poquito de tiempo, pero mientras tanto Deborah se tenía que quedar en el hospital.
Así que ahí estaban en el hospital en su día de boda. Pero cuando el personal se enteró de la situación tuvieron una idea.
Le preguntaron a la pareja si se querían casar en el hospital – en la cama del hospital. Deborah y Shane ni lo tuvieron que pensar. Todos los invitados ya estaban y el hospital se encargó de todo lo práctico.
Una hora y media después de todo estaba listo y Deborah y Shane por fin se casaron.
Aunque las cosas no salieron como lo habían planeado quedaron muy contentos con todo. Lo más importante no es en que local uno está o que vestido uno tiene. Lo más importante es que uno se ama.
¡Qué personal tan lindo! Le deseo todo lo mejor a Deborah y Shane!
Aquí puedes ver el matrimonio en vídeo.
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