Cualquier hombre puede ser padre, pero no todos pueden ser un verdadero papi, y esto es algo que Antonio Banderas experimentó de primera mano cuando se casó con su segunda esposa, Melanie Griffith, en 1996.
A la edad de 35 años, el actor se convirtió inesperadamente en padrastro de dos niños pequeños, de 6 y 10 años.
A pesar de su inexperiencia inicial, Banderas aceptó el desafío y, con el paso de los años, se ha convertido en una parte integral de su mezclada familia. ¡Sigue leyendo para saber más sobre esta conmovedora historia!
Amor a primera vista
El viaje de Banderas hacia una vida familiar mixta comenzó cuando se casó con la actriz Melanie Griffith. Los dos se conocieron cuando todavía estaban casados con otras parejas, pero encontraron el amor el uno en el otro y su unión fue inevitable.
La estrella malagueña admiraba a Griffith mucho antes de conocerse, y ha hablado de su fascinación por su belleza tras verla en la película Working Girl, de 1988. Su conexión surgió mientras trabajaban juntos en la película Two Much, mientras la dos estrellas atravesaban matrimonios infelices.
Reflexionando sobre su relación, Banderas admitió a la revista People: “A veces las cosas no salen, y así son las cosas. Pero reconocimos que no estábamos contentos. La vi con sus hijos y era tan hermosa como mamá”.
Una familia mixta
Cuando Banderas y Griffith se casaron en 1996, Griffith trajo dos hijos al matrimonio, Alexander Bauer, hijo del actor Steven Bauer, y Dakota Johnson, la hija que tuvo con el actor Don Johnson. Banderas asumió el papel de padrastro, pero reconoció que, en ese momento, la transición fue un desafío.
“Fue difícil porque los niños tuvieron que aceptarme y yo no tenía ninguna experiencia”, dijo a AARP. Sin embargo, con el tiempo se ganó la confianza de los niños y se convirtió en una presencia estable en sus vidas.
Al describir el proceso de integrarse en la familia, Banderas, de 63 años, declara: “Tan pronto como los niños supieron que yo estaba allí para quedarme, se pusieron bien. Necesitaban un terreno sólido en el que pudieran crecer”. Superados los obstáculos iniciales, Banderas comenzó a establecer su relación con los niños, brindándoles seguridad y asumiendo poco a poco el papel de figura paterna.
Su compromiso con la familia se puso a prueba cuando nació su hija en común, Stella, añadiendo una nueva dinámica a la familia mixta. A pesar de los desafíos, el actor español siguió fomentando una buena relación con sus hijastros.
Una vez papá, siempre papá
Un impacto significativo de la participación de Banderas en la vida de su hijastra Dakota fue en su carrera como actriz. Dakota, que más tarde saltó a la fama por su papel en Cincuenta sombras de Grey, hizo su debut como actriz en el debut como director de Banderas, Locos en Alabama, en 1999. Banderas desempeñó un papel fundamental en la temprana exposición de Dakota a la industria cinematográfica.
La influencia de Banderas en la carrera de Dakota fue evidente cuando le entregó el Premio al Mejor Actor en los Hollywood Film Awards de 2019. En su sincero discurso, Dakota mencionó lo importante que ha sido el actor en su vida y afirmó: “Era tan vibrante, divertido y gracioso, y su inglés era abstracto, y lo encontramos increíble”. Ella se refirió cariñosamente a él como “Paponio”, una combinación de “papá” y Antonio, según HOLA.
A pesar del divorcio de Banderas y Griffith en 2014, tras 18 años de matrimonio, el vínculo entre Banderas y Dakota sigue siendo fuerte. En los Hollywood Film Awards, Dakota, que ahora tiene 34 años, elogió a su ex padrastro y dijo: “¡Mi padrastro! Antonio Banderas irrumpió en nuestras vidas… Nos amaba tanto que cambió nuestras vidas para siempre”.
En respuesta, Banderas dedicó el premio a Dakota y expresó su amor afirmando: “Ella es mi hija. La amo.»
Está claro que el viaje de Banderas como padrastro es otra muestra del poder transformador del amor y el compromiso dentro de las familias mixtas. ¡Qué linda historia!
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