Alguna vez te has fijado en el lacito de la parte delantera de la ropa interior femenina y te has preguntado: «¿Por qué está ahí?». No eres la única. Aunque pueda parecer una bonita elección de diseño, el lacito de la cintura de tus braguitas tiene una larga y apasionante historia que sorprende a mucha gente.
En cualquier lugar del mundo en el que te encuentres, es probable que tengas en tus cajones un par de bragas con un bonito lazo cosido en el centro de la cintura, en la parte delantera.
Se trata de un rasgo común a varias marcas y es algo en lo que mucha gente no repara ni dedica demasiado tiempo a analizar. Sin embargo, algunos internautas sí se fijaron en el detalle e intentan desentrañar el misterio del lazo decorativo de la ropa interior femenina.
Un internauta desconcertado se hizo la pregunta en Internet: «¿Por qué tantas bragas tienen ese lacito en la parte central delantera?». Las respuestas, como era de esperar, aportaron una mezcla de historia práctica y divertidas reflexiones.
«¿Porque no tienen mosca? He leído que el lazo es para que al tacto sea más fácil distinguir la parte delantera de la trasera», comparte un usuario. Un segundo escribe: «porque es mono, es femenino, evoca inocencia y hace que sea muy fácil saber qué lado es el delantero cuando te vistes apresuradamente en la oscuridad».
A continuación, el mismo usuario ofrece algo de sabiduría sobre la historia que hay detrás del diseño. «¿Cuáles son las raíces de esta tradición? Viene de la época anterior al elástico, cuando la ropa interior se sujetaba con una cinta que se pasaba por los ojales de encaje de la parte superior. El lacito es donde se ataba esa cinta, y por supuesto está en la parte delantera porque es el lugar más fácil para hacer algo así».
Otro ciberaficionado explica que la ropa interior solía ser «dos piernas separadas que se sujetaban con un cordel alrededor de la cintura». «Juntabas el cordón y las piernas, y se ataban con un lazo, así que es un guiño a aquellos tiempos, un gesto simbólico», opina la persona.
Algunas personas expresaron su sorpresa por la explicación, una diciendo: «hace que sea más fácil vestirse en la oscuridad», y otra añadiendo que la idea «me dejó alucinado». Un tercero dice que el lazo es un elemento de diseño «estúpido», pero admite que es «interesante saber por qué estaban ahí», mientras que otra revela que «siempre me los quito».
Veamos algunas de las finalidades del humilde lazo que no reciben el crédito que merecen:
Un guiño a la tradición: El lazo en la ropa interior femenina se remonta a siglos atrás, a una época en la que las cinturas elásticas no existían. En la época de los corsés y las faldas largas, la ropa interior no era tan elástica como ahora, por eso se ataba con un lazo o cordel en la parte delantera para mantenerla bien sujeta. ¿El lazo? Era una forma de ocultar el nudo y hacerlo un poco más decorativo.
Vestirse con poca luz: Antes de la electricidad, las mujeres solían vestirse a la luz de las velas o incluso en la oscuridad. El lazo les servía para saber rápidamente qué lado era el delantero. Era un marcador pequeño pero útil cuando se ataban con poca luz.
La tradición se mantiene: Aunque hemos avanzado mucho desde entonces, el lazo se ha mantenido y se ha convertido en un detalle decorativo. Añade un toque femenino y juguetón, y a mucha gente le encanta el aspecto clásico y delicado que da a la ropa interior.
Así que, aunque ahora ese lacito pueda parecer puramente ornamental, en realidad tiene raíces prácticas y tradicionales. Incluso hoy en día, es un guiño al pasado sin dejar de ser una prenda bonita.
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