En 2006, una noticia sacudió el mundo. Una psicóloga infantil de 62 años acababa de ser madre y se convertía oficialmente en la mujer de más edad en dar a luz en el Reino Unido.
Su historia suscitó un intenso debate. ¿Era un avance científico o una apuesta irresponsable? Críticos y partidarios estaban diametralmente opuestos, pero una cosa era cierta: su historia era extraordinaria.
Ahora, años después, se ha producido una desgarradora actualización… y es la noticia que nadie quería oír.
En 2006, los medios de comunicación se inundaron de imágenes de una mujer de 62 años que sostenía amorosamente en brazos a un recién nacido. Parecía una abuela normal y corriente, pero los titulares contaban otra historia. La doctora Patricia Rashbrook, una reputada psicóloga infantil, acababa de ser madre y hacía historia como la mujer de más edad en dar a luz en Inglaterra.
Pero, ¿fue un milagro creado por la medicina moderna o una rebelión consciente contra los límites de la naturaleza?
Un embarazo controvertido
Patricia y su marido, John Farrant, de Lewes (East Sussex), llevaban mucho tiempo deseando tener un hijo juntos. Aunque Patricia ya tenía tres hijos mayores de un matrimonio anterior, John y ella sentían que les faltaba algo. «Desde el momento en que conocí a John, sentí que había un vacío en forma de bebé entre nosotros», dice Patricia.
Aunque ambos se acercaban a la edad de jubilación, se sentían con energía suficiente para cuidar de un niño pequeño. Pero las clínicas de fertilidad tradicionales del Reino Unido las rechazaron, ya que la mayoría se niega a tratar a mujeres mayores de 55 años.
Decididos, recurrieron al profesor Severino Antinori, experto italiano en fertilidad y conocido por ayudar a mujeres post menopáusicas a quedarse embarazadas.
Tras cuatro intentos fallidos de FIV en Italia, la pareja se dirigió a Rusia, donde Patricia se sometió a otro tratamiento. Esta vez con un óvulo donado. El tratamiento no fue nada barata la posibilidad teórica de volver a ser madre. Y esta vez lo consiguió.
El 5 de julio de 2006, Patricia dio a luz a un niño sano, Jude, por cesárea. Mientras ella y John daban la bienvenida a su hijo, sonaba de fondo Salut d’Amour de Elgar. Era la misma pieza musical que sonó en su boda.
«Nunca lo habríamos hecho si no creyéramos que podemos ser buenos padres», subraya Patricia. Para John, el momento fue sobrecogedor.
«Me impresionó su belleza en miniatura, su perfección», recuerda. «Antes del parto, pensé que iba a llorar desconsoladamente -había traído bastantes pañuelos-, pero cuando le vi por primera vez, me quedé sin habla. Pensé: ‘Aquí está, después de toda esta espera, y ahora vamos a estar juntos para siempre porque soy su padre».
Recibió duras críticas
Hoy en día, tener hijos a una edad más avanzada está mucho más aceptado. Pero en 2006, muchos no estaban preparados para una historia como la de Patricia. La reacción fue dura y contundente. Los críticos juzgaron duramente su decisión de ser madre a los 62 años, y muchos consideraron que, como psiquiatra infantil, debería haberlo sabido mejor.
Algunos calificaron su decisión de «indigna» e incluso «absurda». Jon Gaunt escribió en The Sun sin rodeos: «La noticia de que la egoísta Patricia Rashbrook, de 62 años, ha ‘dado a luz’ a un niño me pone absolutamente enfermo».
Karren Brady, del Birmingham Mail, rechazó la idea y la comparó con estrellas del rock envejecidas que tienen hijos a una edad avanzada: «Sé que hay viejos rockeros y actores arrugados como Michael Douglas, Rod Stewart y Mick Jagger que tienen hijos jóvenes, pero eso es porque pueden. Las mujeres de la misma edad no pueden. O no deberían».
Josephine Quintavalle, del grupo de presión Comment on Reproductive Ethics, también criticó la decisión de la pareja: «Sería difícil encontrar a alguien en este país que piense que es una buena idea, y desde luego no creo que sea un ejemplo a seguir».
Vea una foto de Patricia con su hijo haciendo clic aquí.
Incluso a la propia prima de Patricia, Valerie Rashbrook, le costó entender su decisión. «Tengo la misma edad que Patricia, y cuando cuido de mis nietos, estoy agotada a los 10 minutos, siempre están causando problemas… Realmente no entiendo cómo puede cuidar de un recién nacido», declaró a los periódicos.
Por su parte, el escritor y comentarista A.N. Wilson, en el London Evening Standard, adoptó un punto de vista completamente distinto, señalando la hipocresía de la violenta reacción:
«Hoy en día, las mujeres de 60 años suelen estar sanas y en forma, y son muy buenas cuidadoras de niños. ¿Por qué tanta indignación por un supuesto egoísmo? ¿Acaso es porque la visión de una mujer hermosa, que funciona bien y que es feliz provoca la envidia de los demás?».
Un amor contra todo pronóstico
Para Patricia y John, nunca se trató de batir récords ni de causar revuelo. Se trataba de amor. John, que trabajaba como consultor, nunca había tenido hijos antes de conocer a Patricia. Describe la paternidad como una experiencia que le cambió la vida y que nunca creyó posible.
«Incluso en nuestra primera cita, hace ocho años, Patti se dio cuenta de que yo arrastraba una tristeza por no haber tenido hijos. Recuerdo que me dijo: ‘Habrías sido un padre increíble’, y se me llenaron los ojos de lágrimas. Ahora vuelvo a llorar, pero de alegría. Milagrosamente, me he convertido en padre».
Tras el parto, periodistas y fotógrafos hicieron cola ante la casa de la pareja para echar un vistazo a la nueva mamá y a su bebé. Y al final, consiguieron lo que buscaban.
A los 64 años, Patricia paseaba por las calles de Lewes (East Sussex) con su hijo Jude, que entonces tenía 20 meses. Lo llevaba en cabestrillo pegado al cuerpo y la imagen aún suscita debate.
La respuesta de Patricia a las críticas
Patricia se dio cuenta de que su edad era motivo de preocupación y aseguró a la opinión pública que su hijo siempre estaría en buenas manos.
«Los dos estamos muy sanos y siempre me he sentido y visto joven. Además, tenemos amigos más jóvenes con hijos que han accedido a ser padres de refuerzo en caso de que nos ocurriera algo».
En una declaración conjunta, la pareja dijo: «Queremos hacer hincapié en que ésta no ha sido una decisión que hayamos tomado a la ligera o sin reflexionar. Hemos reflexionado y planificado mucho para garantizar el bienestar del niño, tanto ahora como en el futuro, desde el punto de vista médico, social y económico».
A pesar de las críticas, Patricia se mantuvo firme. No todo el mundo entendía sus decisiones, pero ella se negaba a que las opiniones de los demás la definieran. Creía en su capacidad para ser una madre cariñosa y en que la edad nunca debería ser un obstáculo para formar una familia.
Según sus amigos, los hijos adultos de Patricia apoyaron su decisión y su casa de East Sussex se llenó del sonido de las risas de su hijo pequeño.
La triste noticia de Patricia Rashbrook
Han pasado 19 años desde que Patricia Rashbrook y John Farrant acapararon los titulares de todo el mundo. Desde entonces, muchas cosas han cambiado. Su hijo Jude ha crecido y sigue viviendo en Lewes, East Sussex, según varias fuentes.
La familia se retiró de la escena pública poco después de 2006 y no concedió entrevistas desde entonces. Patricia tiene ahora unos 76 años, pero lamentablemente su marido y el padre de Jude ya ha fallecido.
John Farrant falleció en 2021, según consta en su obituario.
Su amigo Christopher Whittick recordaba a John con gran cariño, especialmente sus contribuciones académicas y su participación como historiador local en Sussex, donde escribió muchos artículos sobre personajes importantes de la zona.
Pero Whittick también mencionó otra faceta de John: «En 2007, con el nacimiento de su hijo Jude, la vida de John cambió significativamente y de forma alegre. La paternidad se sumó a sus muchos talentos y tengo la sensación de que le aportó más alegría y realización que cualquiera de sus logros anteriores».
Patricia Rashbrook será para siempre una de las historias más sonadas de la historia de los tratamientos de fertilidad. ¿Demostró que la edad nunca debe ser un obstáculo para ser padres? ¿O se cruzó una línea ética que debería haberse respetado?
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