Antes de convertirse en Primera Dama de Estados Unidos y esposa del presidente Donald Trump, Melania tenía unos sueños muy diferentes. Ahora su exnovio Jure Zorc habla de la época anterior a los focos y de una Melania que quería vivir una vida completamente diferente.
– Ella soñaba con una vida en Francia o Italia, dice a ABC News.
A finales de los años 90, Melania Trump se trasladó a Nueva York para seguir su carrera de modelo. Unos años más tarde, conoció al empresario Donald Trump, el hombre que ahora es Presidente de los Estados Unidos. Desde 2016, Melania ocupa el cargo de Primera Dama, ahora en su segundo mandato. Pero antes de conocer a Donald, ella vivía una vida muy diferente – y tenía sueños muy diferentes, según el Irish Star.
El ex de Melania Trump habla sobre la Primera Dama
Entre 1991 y 1996, Jure Zorc estuvo con Melania en Eslovenia, mucho antes de que se convirtiera en una celebridad mundial. En la entrevista, describe el encuentro como algo sacado de una película romántica.
– Iba en moto cuando la vi caminando por la calle. «Sentí que tenía que darme la vuelta. Era tan guapa», cuenta a ABC News. Recuerda a una joven elegante, con pelo largo, aspecto clásico y sentido del estilo.
– Era increíblemente consciente de la moda. Ella no quería ir a los EE.UU. Su sueño era vivir en capitales de la moda como París o Milán, dice Zorc. El ex novio de Melania Trump habla sobre la Primera Dama antes de convertirse en Primera Dama de los Estados Unidos y esposa del presidente Donald Trump, y dice que Melania tenía sueños muy diferentes.
Amor a primera vista con Donald Trump
Donald Trump también ha dicho anteriormente que se enamoró de Melania a primera vista. Fue en 1998 en un club nocturno de Nueva York, él tenía 52 años y ella 28.
– Iba a conocer a otra supermodelo, pero entonces vi a Melania. Pensé: «¿Quién es la de la izquierda?». Me olvidé enseguida de la otra», dijo Trump en una entrevista anterior con Larry King.
Melania sintió lo mismo:
– Hubo química instantánea. Nos divertimos juntos. Hubo algo instantáneo.
A partir de ahí, una vida dedicada a la moda en Europa, más cerca de su familia, se borró para siempre. Esa vida, aun estando bajo los focos y las cámaras, le hubiese dado una vida más anónima, algo que, dadas las escasas apariciones de la Primera Dama, puede que hubiese preferido.
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