
El papa Francisco ha fallecido a los 88 años, pero la causa de su muerte no es la que muchos suponían.
Tras meses de lucha contra graves problemas respiratorios e incluso neumonía, muchos creían que esas complicaciones serían las que han acabado con la vida del querido pontífice. Pero en un giro que ahora está acaparando los titulares de todo el mundo, el Vaticano ha confirmado que el Papa Francisco falleció a causa de un grave derrame cerebral, y no por ninguna de las enfermedades respiratorias por las que había sido tratado anteriormente.
Fallecimiento pacífico en el Vaticano
El líder de la Iglesia católica falleció la madrugada del lunes en su residencia de la Casa Santa Marta, en la Ciudad del Vaticano. Los médicos dijeron que el Papa se despertó alrededor de las 6 de la mañana, pero a las 7 ya se encontraba mal. En 30 minutos entró en coma. Nunca volvió a despertar.
Según las autoridades, murió en paz, no en el hospital, sino en su casa, rodeado del silencio de los terrenos del Vaticano.
¿Qué ocurrió realmente?
Tras pasar varias semanas entrando y saliendo del Hospital Gemelli de Roma, debido a una doble neumonía y un peligroso episodio de bronquitis, muchos asumieron que el problema eran sus pulmones. De hecho, en febrero, su estado se había deteriorado tanto que su equipo médico se preparó para lo peor. Según fuentes, sufría insuficiencia respiratoria aguda, una infección polimicrobiana e incluso problemas renales.
Pero el informe oficial del Vaticano indica que fue un derrame cerebral lo que finalmente le causó la muerte. El derrame provocó un coma y lo que se describió como un «colapso cardiocirculatorio irreversible».
Un derrame cerebral masivo suele producirse por un coágulo de sangre en el cerebro.
Sus últimos momentos en público
El papa Francisco hizo una aparición sorpresa el Domingo de Resurrección. Se asomó desde un balcón con vistas a la plaza de San Pedro y saludó a miles de personas, antes de que un asistente continuara con su bendición anual Urbi et Orbi.
Esa aparición, junto con su reciente reunión con el vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, resultaron ser sus últimos momentos en los que fue visto en público.
El primer pontífice latinoamericano de la historia
Nacido como Jorge Mario Bergoglio en Buenos Aires, Argentina, el papa Francisco se convirtió en el primer pontífice latinoamericano de la historia cuando fue elegido en 2013. Su papado destacó rápidamente por su énfasis en la humildad, la justicia social, la protección del medio ambiente y la ayuda a los marginados.

Fue un reformador dentro de la Iglesia católica que se centró en ayudar a los pobres y vulnerables, y adoptó una postura firme contra la mafia italiana, excomulgando a sus miembros y advirtiéndoles de que se dirigían directamente al infierno.
Lavó los pies a los presos, abrazó a los enfermos y recordó constantemente al mundo el deber de la Iglesia de servir, no de gobernar.
En palabras del expresidente de los Estados Unidos, Barack Obama, «el papa Francisco fue uno de esos líderes excepcionales que nos hicieron querer ser mejores personas».
¿Qué pasará ahora?
El cuerpo de Francisco será velado en la basílica de San Pedro durante tres días, a partir del miércoles. Su entierro tendrá lugar en la basílica de Santa María la Mayor, en Roma.
Argentina ha declarado una semana de luto nacional y el Vaticano se prepara ahora para un nuevo cónclave. Se espera que el Colegio Cardenalicio comience el proceso de elección del próximo papa en un plazo de 15 a 20 días.
Mientras tanto, el cardenal estadounidense Kevin Farrell será el administrador temporal del Vaticano.
«Nos sacó de nuestra complacencia», escribió Michelle Obama. Y ahora, el mundo observa cómo la Iglesia se prepara para su próximo capítulo, uno que el papa Francisco ayudó a reescribir de manera poderosa y duradera.
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