Donald Trump tuvo a Kate Middleton como compañera de mesa durante su visita de Estado al Reino Unido a principios de esta semana. Entonces ocurrió algo muy inusual, según un experto en lenguaje corporal.
Donald Trump y su esposa Melania han pasado varios de los últimos días en una visita de Estado de alto nivel al Reino Unido. Con gran pompa y ceremonia, la familia real británica, encabezada por el rey Carlos y su esposa, la reina Camila, dio la bienvenida al presidente y a la primera dama de Estados Unidos a las islas.
Donald Trump invitado al Reino Unido por segunda vez
Trump también se reunió con el primer ministro del país, Keir Starmer, y el jueves ambos presentaron un pacto tecnológico por valor de miles de millones de libras.
La invitación llegó a la Casa Blanca en febrero, lo que convirtió a Trump en el primer presidente de la era moderna en realizar una segunda visita de Estado al Reino Unido. Muchos lo han descrito como una ofensiva de encanto británica para apaciguar al presidente Trump.
Además, la familia real invitó al presidente estadounidense y a su esposa a una cena de Estado en Windsor.
La maniobra de Kate Middleton para poner en su sitio a Donald Trump en la cena de Estado
Trump tuvo a Kate Middleton como compañera de mesa, y ambos parecieron disfrutar enormemente de la compañía del otro. Según el especialista en lenguaje corporal Bruce Durham, es posible que Kate incluso haya conquistado al presidente estadounidense.
«Fíjense en lo majestuosa que parece, lo recta que se muestra, y [ella] mira a Donald Trump como si le hubiera hecho un comentario infantil y travieso», declaró Durham al Mirror.
Añadió: «Esto es importante porque, ¿cuándo no es Donald Trump el alfa? Así que aquí está pasando algo, o bien Kate tiene un efecto sobre él, o bien hay una narrativa en su cabeza que le lleva a encogerse de hombros y retraer la cabeza, con Kate como alfa y Donald como beta».
Se sabe desde hace tiempo que Trump siente debilidad por la familia real británica. También colmó a Kate de elogios durante la visita de Estado.
«Ver a Su Alteza Real, la princesa Catherine, tan radiante, tan saludable y tan hermosa. Es realmente un gran honor, gracias», dijo Donald Trump.
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