Cuando alguien alcanza una edad extraordinaria, todo el mundo quiere conocer su secreto.
Aunque la mayoría de las veces se atribuye a una dieta especial o a una bebida que se promociona en los medios de comunicación, Ethel Caterham, de 116 años, tiene un secreto diferente.
Y ella cree que esto le ha ayudado a convertirse en la mujer más longeva del mundo.
Nacida en 1909
A sus 116 años, Ethel Caterham se ha convertido oficialmente en la persona más longeva del mundo, un título confirmado por Guinness World Records y LongeviQuest, la base de datos mundial que realiza un seguimiento de los súper centenarios.
Pero su historia es más que un número. Ethel ha sido testigo directo de la historia: el hundimiento del Titanic, dos guerras mundiales, el primer alunizaje, la caída del muro de Berlín y el auge de Internet, el iPhone y TikTok.
Nacida el 21 de agosto de 1909 en Shipton Bellinger, Hampshire, Ethel creció en Tidworth, Wiltshire, como la segunda más pequeña de ocho hermanos.
Curiosamente, la longevidad es algo habitual en su familia: una de sus hermanas, Gladys, vivió hasta los 104 años.
A los 18 años, Ethel ya se había embarcado en una aventura extraordinaria, trabajando como au pair para una familia militar en la India británica.

Ethel recordaba haber sido atendida por el personal doméstico y haber experimentado una mezcla de tradiciones británicas e indias, desde las celebraciones navideñas hasta el disfrute del tiffin y el té. Pasó cuatro años trabajando como niñera tanto en la India como en el Reino Unido antes de conocer a su futuro marido, Norman Caterham, un comandante del ejército británico, en una cena en 1931.
La pareja se casó en 1933 en la catedral de Salisbury, donde Norman había sido niño de coro. Él acabó ascendiendo al rango de teniente coronel en el Cuerpo Real de Pagos del Ejército. Primero vivieron en Harnham, cerca de Salisbury, antes de que los destinos los llevaran a Hong Kong y Gibraltar. Durante su estancia en Hong Kong, Ethel fundó una guardería para niños locales y británicos, donde enseñaba inglés, juegos y manualidades.
En Gibraltar, la pareja formó una familia y más tarde regresó a Surrey, donde criaron a sus dos hijas, Gem y Anne. Norman falleció en 1976.
Una vida llena de hitos y sorpresas
Ethel ha sobrevivido a retos extraordinarios. En 2020, a la edad de 110 años, contrajo la COVID-19, una enfermedad especialmente peligrosa para las personas mayores, y se recuperó por completo.
¿Cuál es el secreto de su longevidad?
«Nunca discutir con nadie. Escucho y hago lo que me gusta», declaró a la BBC. Un consejo sencillo, pero poderoso, de alguien que realmente ha dominado el arte de vivir.
Un récord histórico
La longevidad de Ethel no ha pasado desapercibida. Se convirtió en la persona más longeva del Reino Unido en 2022 y, tras la muerte de la hermana brasileña Inah Canabarro Lucas en abril de 2025, se convirtió en la persona más longeva del mundo.
En su 115.º cumpleaños, el rey Carlos III le envió una carta de felicitación en la que elogiaba su «hito verdaderamente notable» y le transmitía sus «más sinceros deseos». En su 116.º cumpleaños, en agosto de 2025, incluso intercambió cortesías con el rey en persona, recordando su investidura en 1969.
El 21 de agosto de 2025, celebró su 116.º cumpleaños, convirtiéndose en la primera persona británica en alcanzar esa edad.

Ethel condujo hasta los 97 años, jugó al bridge hasta bien entrados los cien y se mantuvo ferozmente independiente. Vivió con sus hijas antes de mudarse a una residencia en Surrey tras el fallecimiento de su hija menor, Anne, en 2020.
Su residencia elogió su increíble hito:
«Tu fuerza, tu espíritu y tu sabiduría son una inspiración para todos nosotros. Brindemos por tu extraordinaria trayectoria».
Ethel Caterham es más que una plusmarquista: es un testimonio vivo de una vida bien vivida, llena de resiliencia, alegría y la capacidad de tomarse todo con calma, tanto los altibajos como los momentos buenos. ¡Comparte este artículo en Facebook para celebrar a esta mujer extraordinaria!