Durante un breve periodo a finales de los años 80, este actor nacido en Toronto fue el adolescente más popular de Hollywood. Pero solo unos años después, todo se vino abajo.
En bancarrota, luchando contra la adicción y, finalmente, mendigando en las calles por un trozo de pizza, la vida de la estrella infantil dio un trágico giro. Cuando murió en 2010, Hollywood quedó conmocionado e incluso las estrellas más importantes lamentaron su pérdida.
Esta es la desgarradora historia de Corey Haim y cómo todo salió tan mal.
Crecer en Hollywood es difícil y, lamentablemente, hemos visto demasiados ejemplos trágicos de ello. Pero en lo que respecta a Corey Haim, creo que nunca he oído una historia más desgarradora. Era un chico tan dulce y adorable antes de que Hollywood lo devorara y lo escupiera.
Nacido en diciembre de 1971 en Toronto, Canadá, Haim era un niño tímido, por lo que sus padres le animaron a tomar clases de interpretación para ganar confianza.
A los diez años ya aparecía en anuncios de televisión y pronto descubrió que sentirse cómodo delante de la cámara era algo natural para él. Esto le llevó a conseguir un papel en la serie de televisión The Edison Twins.

Durante ese tiempo, los padres de Haim se divorciaron, un cambio que le afectó mucho. Pero en 1984, consiguió el papel de Brian Livingston en Firstborn, lo que le valió una nominación a los premios Young Artist Award y consolidó su incipiente carrera.
El crítico de cine Roger Ebert lo elogió diciendo: «Crea uno de los personajes más tridimensionales, complejos e interesantes de cualquier edad en cualquier película reciente. Si sigue actuando tan bien, nunca se convertirá en una estrella infantil medio olvidada, sino que seguirá creciendo hasta convertirse en un actor importante. Es así de bueno».
Todo cambió en 1987, cuando Haim protagonizó The Lost Boys junto a Corey Feldman. Los dos se convirtieron al instante en ídolos adolescentes, y su química dio lugar a múltiples proyectos futuros, entre ellos la serie de telerrealidad The Two Coreys.
Miles de cartas de admiradores
Cuando era adolescente, Corey Haim se vio inundado de cartas de admiradores de todo el mundo, recibió miles de cartas. Pero estaba claro que no estaba preparado para la intensidad de la fama y la sensación de que podía conseguir todo lo que quisiera.
En 1988, de camino al estreno de la exitosa comedia License to Drive, Corey fue captado por los periodistas en un momento que reflejaba a la perfección su mundo como uno de los chicos de póster de los años 80.
«Vamos a ducharnos juntos», le dijo a su novia Lala, según se cita, «y luego te irás a casa, te maquillarás, te peinarás y te vestirás».
Volviéndose hacia su madre, Judy, añadió: «Vamos a llamar a una limusina, ¿verdad, mamá?».

El intercambio demostró hasta qué punto la vida bajo los focos había marcado a Corey, incluso a una edad muy temprana.
Como muchos niños actores, no permaneció mucho tiempo en la escuela. Su educación formal solo duró hasta octavo curso, y Haim se convirtió en un habitual del Alphy’s Soda Pop Club, un club nocturno exclusivo para actores menores de edad situado en el Hollywood Roosevelt Hotel.
La lucha de Corey Haim contra la adicción
Según Mirror, Haim empezó a beber cerveza durante el rodaje de Lucas en 1986, y cuando se estaba produciendo The Lost Boys, ya fumaba marihuana.
Tras mudarse a Los Ángeles, el consumo de drogas de Haim se intensificó. Comenzó a consumir cocaína y, finalmente, crack, y en 1989, con solo 18 años, ingresó en rehabilitación por primera vez.
Lamentablemente, la recuperación resultó difícil.
Haim se describía a sí mismo como un «reincidente crónico» y también desarrolló una dependencia de los medicamentos recetados. En ocasiones, llegaba a tomar hasta 85 pastillas en un solo día.

Sus compañeros de trabajo notaron el impacto que la adicción tuvo en él. La Dra. Nicki J. Monte, que trabajó con Haim y Feldman en The Two Coreys, dijo: [Haim] tenía un gran saboteador dentro de él. Y se rindió ante ese saboteador. Vivía bajo el hechizo de su adicción y nunca fue capaz de romper ese hechizo.
Las continuas luchas de Haim no solo afectaron a su salud, sino también a su carrera. Sus oportunidades como actor se agotaron, lo que le llevó a tomarse un descanso de ocho años en la industria. Durante este periodo, Haim se enfrentó a dificultades económicas y gastó gran parte de su dinero en visitas al hospital.
Vendió sus dientes y su cabello
En un momento dado, estaba tan desesperado que intentó vender sus dientes y su pelo en eBay. En 1997, se declaró en bancarrota, deshaciéndose de sus bienes, que incluían un BMW de 1987, 100 dólares en efectivo, ropa por valor de 750 dólares y 7500 dólares en derechos de autor y regalías.
Haim también se convirtió en el protagonista de un documental que revelaba las dificultades que se escondían tras su imagen de ídolo adolescente. El especial lo mostraba viviendo con su madre en un apartamento escaso de muebles situado encima de un garaje en Santa Mónica. Durante ese tiempo, Haim estaba desorientado y a menudo se expresaba de forma ininteligible en las entrevistas, llegando incluso a aparecer borracho y pidiendo dinero solo para comprar una porción de pizza, todo ello mientras intentaba enviar vídeos promocionales a agentes de casting, insistiendo en que era «el viejo Corey».
No era la primera vez que Haim intentaba volver a encarrilar su vida.
Cuando el programa The Two Coreys fue cancelado en 2008 (en gran parte debido a los problemas de Haim con las drogas), publicó un anuncio en Variety que decía: «Esto no es un truco. He vuelto. Estoy listo para trabajar. Estoy listo para enmendarme».
Causa de la muerte de Corey Haim
Lamentablemente, Haim nunca logró superar por completo sus problemas con las drogas. Una vez reveló que hubo un periodo de tres años y medio en el que no salió de su apartamento, durante el cual su peso se disparó de 68 a 137 kilos.
Trágicamente, el 10 de marzo de 2010, Haim murió de neumonía.
Inicialmente, la policía de Los Ángeles informó de que su muerte parecía ser una sobredosis accidental, ya que en su casa se encontraron frascos de Valium, Vicodin, Soma (un relajante muscular) y Haloperidol (un antipsicótico).
Más tarde se supo que, en los 32 días previos a su muerte, Haim había adquirido más de 553 pastillas recetadas utilizando nombres falsos, visitando a siete médicos diferentes y surtiendo recetas en siete farmacias.
Aunque la presencia de medicamentos recetados alimentó las especulaciones sobre una sobredosis, la autopsia confirmó finalmente que Haim falleció por causas naturales.
Acusaciones y consecuencias
La trágica historia de Haim no terminó con su muerte. Años más tarde, su amigo íntimo Corey Feldman afirmó que tanto él como Haim habían sufrido abusados sexuales por hombres relacionados con una red de pedofilia de alto nivel en Hollywood.
La madre de Haim, Judy, negó las acusaciones generales de Feldman, pero confirmó que su hijo había sufrido abusos una vez por parte de un hombre.
Para conmemorar el décimo aniversario de la muerte de Haim, Corey Feldman estrenó un documental titulado My Truth: The Rape of Two Coreys, que exploraba los supuestos abusos que él y Haim sufrieron mientras crecían en Hollywood.
Una de las afirmaciones más impactantes de la película es la acusación de Feldman de que Haim le contó que Charlie Sheen lo había violado en el rodaje de la película Lucas, de 1986. En ese momento, Sheen tenía 19 años y Haim solo 13.

Aunque la presencia de medicamentos recetados alimentó las especulaciones sobre una sobredosis, la autopsia confirmó finalmente que Haim falleció por causas naturales.
No dudes en compartir este artículo si tú también apreciaste a este talentoso actor y quieres honrar la memoria de Corey Haim.
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