Todos albergamos la esperanza de llegar a una edad avanzada, de relajarnos y recordar una vida bien vivida mientras aún nos queda algo por vivir.
Desde hace mucho tiempo se buscan los secretos para alargar la vida al máximo, es decir, alcanzar las edades más avanzadas que actualmente son humanamente posibles.
Llevar una vida sana, hacer ejercicio con regularidad y, en general, cuidar el cuerpo son formas obvias de aumentar las posibilidades de longevidad, pero ¿hay otras cosas que se puedan hacer para manipular las probabilidades a nuestro favor?
Una centenario que sigue trabajando tan incansablemente, como alguien que tiene la mitad de su edad, ha dado su opinión al respecto y ha ofrecido una lista de cuatro cosas clave que hace cada día.
Ann Angeletti tiene 101 años, así que nos perdonarán por confiar en que está bastante bien informada sobre el tema que nos ocupa. A pesar de su avanzada edad, trabaja seis días a la semana en el Distrito de los Diamantes de Nueva York, donde es muy querida por sus clientes.
En una entrevista con ABC7 NY, Ann reveló que empezó a trabajar muy joven, dejando la escuela para ayudar a llevar la tienda de comestibles de su familia en Brooklyn.

Cuando su marido estaba fuera luchando en la Segunda Guerra Mundial (sí, estamos hablando de hace mucho tiempo), Ann empezó a trabajar como camarera en Nueva York. Desde entonces, ha sido una mujer de negocios y sigue dirigiendo su joyería, Curiosity Jewelry, en Cresskill, hasta el día de hoy.
A sus 101 años, cuenta con la ayuda de su hija y su nieta, pero sigue muy involucrada en el día a día de la tienda.
Al hablar sobre cómo terminó siendo propietaria de la tienda, Ann le dijo a ABC7 NY: «Pasaba por allí, la tienda estaba en alquiler, llamé al propietario y le pregunté cuánto costaba el alquiler, y me dijo que 85 dólares al mes en 1964».
Añade: «Si me jubilo, me muero».

Según fuentes, la tienda solo abre cinco días a la semana, pero Ann trabaja seis días a la semana, todas las semanas.
Cuando se le preguntó por su notable resistencia, lo atribuyó a un riguroso programa de «cuidado personal».
«Hay que levantarse, hay que ducharse, hay que comer, hay que cuidarse. Hay que hacer ejercicio», dijo Ann. «Si no te gusta lo que haces, entonces cambia».
Añadió que tiene un objetivo sencillo cada día: «Aprovechar al máximo ese día. Soy feliz trabajando todos los días».
Está claro que para esta mujer, disfrutar con lo que haces cada día en tu trabajo, es una de las claves más importantes.
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