El perro es el mejor amigo del hombre, en eso estamos muchos de acuerdo. Pero Polo, el perro de nuestra historia, nos demuestra que no es solamente un amigo. Arriesgó su propia vida para salvar a la pequeña Viviana, de tan solo 8 meses.
Esta historia me ha conmocionado profundamente.
Polo era el perro de la familia y estaba con ellos desde hacía mucho tiempo. Cuando Viviana nació enseguida se encariñó con ella. La quería tanto que quería protegerla de cualquier cosa que pudiera hacerle dañar.
Un día pasó algo terrible. Erika, la mama de Viviana, había salido un momento de su casa en Baltimore, en EEUU, dejando a Viviana y a Polo descansando en el piso de arriba. Cuando Erika volvió se encontró la casa en llamas.
Erika echó a correr y trató de encontrar a su niña, pero el fuego y el calor se lo impidieron. Erika oía como Viviana gritaba en el piso de arriba, pero le era imposible subir a buscarla.
Los vecinos salieron a ayudarla y rompieron las puertas y ventanas para intentar rescatar a la niña, pero fue imposible.
Cuando finalmente los bomberos llegaron, consiguieron encontrar a Viviana, y descubrieron que si la niña vivía era gracias a Polo, el perro.
Polo se había colocado sobre la niña para protegerla y gracias al cuerpo del animal, Viviana solo sufrió quemaduras por un lado. Las quemaduras cubrían el 19% de su cuerpo pero sin la protección de Polo, hubiera sido mucho peor.
Viviana sobrevivió, pero Polo murió después del incendio. Quería proteger a su familia hasta el último momento y por ello se merece toda nuestra admiración.
Ya han pasado 8 meses desde el terrible incendio y el papá de Erika ha creado un campaña para recaudar fondos para ayudar a las familias a comenzar de nuevo tras una tragedia. Nunca recuperarán a Polo, pero de alguna manera honrarán siempre su memoria.
Los perros son animales inteligentes. Si no hubiera sido por Polo, Viviana no hubiera sobrevivido. Comparte esta historia para honrar así la memoria de Polo.