Era un día trabajo como cualquier otro para el conductor de camión Kevin Kimmel. Kevin había decidido pararse en un aparcamiento de New Kent, en Virginia, cuando se dio cuenta de un detalle extraño en el vehículo aparcado a su lado.
Kevin Kimmel sospechó que algo raro pasaba desde el momento en el que vio que un hombre daba unos golpecitos en la en la puerta de la caravana aparcada al lado y se subía. Poco después el vehículo comenzaba a moverse de detrás y hacia delante.
Después vio que una mujer joven se asomaba a la ventana, y había un detalle que lo desconcertó. Estaba sentada detrás de grandes y oscuras cortinas.
– Un coche caravana con cortinas oscuras, en mi mundo esto no es muy normal, cuenta Kevin Kimmel a WTVR.
En la expresión de la cara de la chica había algo que me indicaba que algo iba mal, Kevin entendió que la chica podía estar en peligro.
En lugar de darse la vuelta y seguir su camino, decidió seguir su instinto y llamó a la policía.
A los 5 minutos había 4 policías allí, y el insitinto de Kevin resultó haber acertado.
La chica había sido secuestrada y obligada a prostituirse.
En la caravana arrestaron a dos personas por tráfico de personas.
Si no hubiese sido por la heróica intervención de Kevin la historia hubiese tenido un final mucho menos agradable.
Ahora, casi dos años después del suceso, Kevin viaja por los Estados Unidos dando charlas a otros conductores de camiones para que sepan de qué cosas pueden estar pendientes en sus largos viajes por carretera, estas personas pueden ser clave para ayudar a solucionar delitos y salvar vidas.
– Haz lo correcto, si ves algo, habla, cuenta Kevin a WTVR.
Estar pendiente y actuar puede salvar vidas. Comparte este artículo para aplaudir la actuación de Kevin, y que su testiminio sirva a otras personas a no tener miedo a actuar en este tipo de situaciones.
