A menudo se dice que el perro es el mejor amigo del hombre por la estrecha relación que suelen tener estas dos especies, pero un perro ha demostrado cuán profundo es este vínculo.
Bruno, un viejo perro que vive cerca de Longville, en Minnesota, Estados Unidos, no es el tipo de perro al que le gusta estar atado, tal y como descubrieron sus dueños humanos Debbie y Larry LaVallee, después de adoptarlo de cachorro hace 12 años.
Al principio Larry intentó mantener al adorable perrito en casa e incluso le encadenaron, pero pronto se dieron cuenta de que a Bruno no le gustaba esta idea.
Tal y como explica el fotoperiodista Chad Nelson, un día en el que Bruno descubrió la autopista en dirección a Longville, inició una rutina diaria hacia el pueblo, haciéndose popular entre los residentes locales.
Bruno camina por más de 6 km para parar en varias tiendas, almacenes, el Ayuntamiento, la heladería y socializa con gente que pasa por la calle, tantos de hecho, que sus dueños han perdido la cuenta.
Incluso ha sido descrito no como un simple perro, sino «un espíritu». parece que se ha convertido en uno de los miembros más populares de Longville.
De hecho, no ha hecho falta ni que muera, para que los residentes decidieran hacer un monumento en su nombre.
Comparte la historia de Bruno con tus amigos y déjales saber cuán maravilloso es el mundo animal.