Maria-Teresa Tess Asplund, nacida en Cali, Colombia, tiene 42 años y ella sola se enfrentó recientemente a toda una manifestación de neonazis en Suecia. La imagen de ella con el puño en alto frente al desfile de militantes del partido de extrema derecha Movimiento de Resistencia Nórdico ha dado la vuelta al mundo. Pero hoy dice estar asustada por las repercusiones que podría tener su gesto y el éxito mediático que está generando.
Asplund nació en Colombia pero fue adoptada por una familia sueca cuando tenía apenas siete meses. Lleva 26 años trabajando como activista contra el racismo y según aseguró a BBCMundo no pensó en lo que estaba haciendo cuando sucedieron los hechos.
La manifestación de neonazis recorría las calles de la localidad de Borlänge cuando, según narró a BBCMundo el fotógrafo David Lagerlöf, Asplund “apareció y se puso frente a los líderes de la marcha”.
“Fue muy emotivo. Lo hizo sola, en situación de vulnerabilidad. No podía hacer nada contra ellos, que tienen un historial de violencia y crimen”, afirma.
Asplund, activista contra el racismo desde hace 26 años, dice que estaba enfadada de que las autoridades hubieran dado permiso a este grupo para manifestarse “como si la calle fuera suya”.
Los partidos de extrema derecha han proliferado en los últimos años en Suecia, hasta el punto que el partido anti inmigrantes, Partido de los Demócratas de Suecia es la tercera fuerza del país.
El gesto de Asplund ha sido elogiado por personas en todo el mundo y su foto enfrentándose sola a los neonazis es todo un fenómeno viral. Ahora esta madre de dos hijos dice temer repercusiones después del éxito mediático de su gesto. Dice que antes ya era conocida como activista, pero ahora cree que la “odian”.
Al menos, dice esperar que esta imagen suya contribuya a concienciar sobre la lucha contra la xenofobia.
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