Algunas historias me llegan directamente al corazón. Estas es una de ellas. El hombre Raimundo Arruda Sobrinho no tenía hogar, cada día por 35 años estuvo el el mismo sitio escribiendo poemas. Su gran sueño era que publicaran sus textos y que reconocieran su trabajo.
En esta calle en Brasil estuvo Raimundo, de 77 años, sentado cada día. La gente que pasaba por ahí lo veía como un hombre sin hogar sucio.
Pero el siempre tenía papel y lápiz y escribía cantidades de poemas hermosos. Desafortunadamente nadie los leía.
Un día en la primavera del año 2011 una mujer, llamada Shalla, paró para hablar con Raimundo. Ella le preguntó que era lo que escribía y leyó uno de sus poemas.
Le pareció fantástico.
Shalla creó una página de Facebook para Raimundo y publicó sus poemas.
¡Es ahora que lo increíble ocurre! La página de Facebook creció y Raimundo tuvo más de 100 000 fans. Ahora la gente que pasaba por la calle paraba y hablaba con Raimundo todos los días. Le daban regalos.
Un día su propio hermano lo contactó via Facebook. Ellos no se habían visto en siglos, pero ahora el hermano quería que Raimundo se fuera a vivir con él.
Raimundo se cortó el pelo por primera vez en 35 años.
Ahora ya no tiene que vivir en la calle, pero sigue con su poesía. Y Raimundo y Shalla siguen siendo buenos amigos.
Ahora Raimundo está planeando hacer un libro con todos sus poemas.
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