Hay varias cosas que son mucho más importantes que la plata. John Silk lo sabe muy bien. Durante muchos años él sólo veía a su hija Vicky en los fines de semana ya que él y la mamá de Vicky se habían separado. Pero hace 5 años él decidió hacer un gran cambio en su vida.
La hija Vicky tiene el Síndrome de Down y nació con un agujero en su corazón. Cuando ella tenía 7 años John Silk hizo un gran cambio. El vendió su Porsche y renunció a su trabajo donde trabajaba como gerente para poder pasar más tiempo con su hija.
– El trabajo no es todo. Tus hijos lo son. Yo le dije a mi esposa Gerry “todo lo que he hecho es trabajar cuando podría haber estado coleccionando memorias con Vicky”, le dice John Silk a the Mirror.
John Silk consiguió un trabajo en el bus escolar para que pudiera ver a su hija todos los días. Al mismo tiempo el y la madrastra de Vicky empezaron a ahorrar plata: coleccionaban cupones de comida, bajaron el presupuesto de la comida y terminaron de ir al teatro. Todo para que Vicky pudiera conocer el mundo.
– Todo lo que yo quería era verla sonreír. Así que cada centavo que me gano lo pongo en nuestros viajes. Ahí mismo que regresamos a casa después de un viaje empezamos a ahorrar para el próximo, le dice John Silk a the Mirror.
Desde entonces la familia ha hecho 24 viajes a 15 países. Vicky entre otras ha nadado con delfines, visitado Hollywood, buceado y volado sobre un volcán activo.
Los médicos pensaban que Vicky no iba sobrevivir más allá de los 15 años. Sin embargo ella ya tiene 22 años y sigue disfrutando de la vida con su querido papá.
– Yo trato de no pensar en cómo sería la vida sin Vicky. En vez de pensar en el final, trato de pensar en todos los comienzos que todavía nos quedan. Pero mientras tanto, no puedo estar más feliz. Vicky me ha enseñado lo que es la vida, dice John Silk.
He’s made a huge sacrifice.
Posted by The Mirror on den 27 november 2015
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