Es doloroso leer la historia del policía en Estocolmo, Suecia y su encuentro con un niño. Pero es muy importante leer la historia, que nos hace recordar que tenemos que cuidar a los más pequeños.
Este es el mensaje conmovedor del policía:
Pelos de tu mamá en el piso. Desorden en tu casa. Tu papá está borracho y se ha acostado en el piso en la entrada. El levanta sus manos sobre la cabeza cuando escucha nuestras botas subir por las escaleras del edificio.
Nosotros nos metemos a tu vida y le ponemos esposas a tu papá y le quitamos la libertad. Le quitamos la oportunidad de poder ser tu padre por ese momento.
Gritos y voces. Morados y heridas. Una preocupación constante.
Culpabilidad.
Después de que tú con tu espada de plástico sin éxito trataste de parar a tu padre de golpear a tu mamá te vas corriendo para donde un vecino. Un desconocido.
Tu pides mi ayuda. Tienes seis años pero me hablas como si fueras un adulto. Cada frase que sale de tu boca me corta el corazón.
Duele tanto esuchar lo que tienes para decir. Duele escuchar tus experiencias.
Después de haber hablado un rato pides que por favor te de mi autógrafo. Tú dices que coleccionas autógrafos de todos tus héroes. Tú dices que mi signatura va a estar en el están al lado de los jugdores del equipo de fútbol Hammarby.
La calificación más linda. El recibo más valioso que muestra que lo que yo y mis colegas hacemos sí hace diferencia.
Diferencia para los desamparados, como tú.
Antes que te dejamos con tu mamá nos contaste que un día ibas a ser jugador de fútbol. Te preguntamos si ibas a ser el nuevo Zlatan.
Tu respondiste, ”No, yo voy por mi propio camino, yo soy un obrero, un luchador”.
Cuiden a nuestros pequeños.
Aquí puedes ver el mensaje original de la policía.
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