Durante varias semanas, un perro vagabundo apodado Petunia vivió en un aparcamiento.
El personal de una organización protectora de animales local trató de rescatar a la pobre perrita, pero ella no confiaba en ellos. Cuando finalmente lograron que la triste perra saliera de debajo de un auto, entendieron por qué evitaba tanto salir de su escondite…
Al principio parecía que el perro simplemente estaba aterrorizado y nervioso de salir de debajo del auto, pensaron que seguramente por las horribles condiciones a las que se acostumbró a vivir en la calle.
Petunia permaneció debajo del auto, relativamente a salvo en ese entorno.
El personal trató de calmar a Petunia, pero el perro continuo resistiéndose y tratando de escapar. Eldad Hagar, fundador de la organización, finalmente logró sacar suavemente a la perra de debajo del auto.
Fue entonces que todo el mundo entendió por qué se resistía tanto…
La perrito estaba lactante, lo que significaba que había dado a luz a algún cachorro. Y de hecho, poco después, más atrás de donde ella se encontraba, descubrieron a un pequeño cachorro. Petunia era mama y tan sólo trataba de proteger a su bebé.
Escondido tras una pequeña pila de hojas, el personal descubrió al diminuto cachorro, que no tendría más de unos tres días de vida.
El personal bautizó al cachorrito Pétalos y se lo llevó junto a su madre a un refugio de animales. Petunia y Pétalos por fin pudieron vivir juntos en un lugar más seguro, y con suerte encontrarán un hogar pronto. ¡Lo que es seguro es que no volverán a vivir en la calle! Donde ningún perro merece estar.
¡Por favor, comparte esto si esperas que Petunia y Pétalos encuentren el hogar seguro que se merecen!
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