Su dueño lo maltrató y lo quería sacrificar porque no podía andar, pero el dueño de la clínica tenía otro plan para Lucho
Con el diagnóstico de su espalda rota en la mano, el dueño de Lucho pidió que lo «durmieran». “Él pidió que lo durmiéramos porque no se haría cargo”, cuenta el dueño de la clínica, Christian Heymann. ...