A veces escucho historias reales que me llegan directo al corazón, como esta que les quiero contar hoy.
Se trata de una conductora de autobús de Minneapolis, en Estados Unidos, llamada Cynthia Bura. Cada día ella es responsable de hacer llegar el autobús en hora, proporcionar un buen servicio al cliente y asegurarse de que todos los pasajeros viajan seguros.
Pero un día hace cinco meses, Cynthia fue más allá de sus obligaciones laborales. Vio algo preocupante en una parada de autobús en su ruta y decidió actuar inmediatamente.
Conoce a Cynthia Burda. Ella conduce un autobús en Minneapolis, Estados Unidos.
Un día Cynthia vio a un perro solitario en una parada de autobús que fue abandonado por sus dueños.
Cynthia no podía dejarle ahí, así que contactó al director de la empresa y le preguntó si podía traerlo en el autobús. Quería llevárselo a un refugio de animales, donde le pudieran dar el amor que merecía.
Afortunadamente, el director accedió. Cynthia hizo una correa temporal para atar al perro y éste estaba feliz de recibir algo de atención y de subirse al autobús.
Los pasajeros en el autobús de Cynthia se enamoraron rápidamente de este inusual pasajero.
«Todos estaban entusiasmados con el perro. Alegró el día de todos. Todo el autobús estaba alegre», dijo Cynthia.
Afortunadamente, resultó ser que el perro no estaba abandonado. Se había escapado y estaba perdido. No pasó mucho tiempo hasta que se identificó al dueño del perrito y pudieron reunirse de nuevo.
¡Qué buen final para esta historia!
Estoy tan contenta de que Cynthia haya parado para recoger a este perrito. De otro modo, quién sabe cómo hubiera terminado esta historia. Ahora Cynthia es una inspiración para que los demás se animen a ayudar a los otros, animales o humanos. ¡Por favor, comparte su historia!