Los perros Pit Bulls tienen fama de agresivos, pero cuando conozcas a ‘Brinks’ te darás cuenta de que es imposible tener miedo de ella. Resulta que tiene la particularidad de tener una hermosa sonrisa que inspira alegría y ternura en todo aquel que la mira.
Lo cierto es que Brinks fue durante un tiempo una perra callejera. Un día Jon y su perro, Demo, se la encontraron abandonada en las calles de Brooklyn, en Nueva York. Se la llevaron a casa y durante semanas estuvieron repartiendo volantes y colgando carteles para encontrar a sus dueños.
Éstos nunca aparecieron, así que Jon decidió adoptar a esta insólita perrita sonriente.
En aquel entonces Brinks sólo tenía unos meses de edad y hoy, 12 años después, es feliz con su familia. Jon le abrió una cuenta en Instagram donde pueden seguirse sus sonrisas, que ya cuenta con más de 21.000 seguidores.
Si teienes miedo de los perros de raza Pit Bull, seguro que se te pasa después de ver las fotos de Brinks.
Lo encontraron apenas con unos meses vagando por las calles de Brooklyn, en Nueva York.
Brinks no es una perrita Pit Bull cualquiera, tiene una particular sonrisa que la hace encantadora.
Según Jon, no es que la mueca sea perpetua, sonríe cuando algo le agrada especialmente. Aunque también en momentos de adversidad, como en esta foto con el protector que le suelen poner a los animales después de una intervención.
Brinks sonríe incluso cuando duerme, será que tiene unos lindos sueños…
Sonríe también cuando quiere pedir comida o cuando le hacen caricias mañaneras.
En realidad parece que sonríe todo el tiempo, es sin duda una perra muy feliz.
¿Qué te pareció Brinks? ¿Te animarías ahora a adoptar un perro Pit Bull? ¡Comparte la historia de esta curiosa perrita con los demás!
