Cuando Rafael Mantesso cumplió 30 años su esposa lo dejó. Ella se llevó los muebles, todo lo de la cocina, las fotografías y las decoraciones de la casa. Lo único que quedó en el apartamento fue Rafael y su bull terrier Choo. Fue en ese entonces que Rafael se inspiró y empezó a tomarle fotos a su perro contra las paredes blancas. Cuando el perro un día se durmió en el piso Rafael tomó un lapicero y pintó alrededor de él.
Aquí abajo puedes ver el resultado, una serie de fotos un poco locas que se han vuelto super populares. Rafael empezó a montarlas en Instagram y ahora tiene más de 300 000 seguidores. Y en octubre podremos leer su libro con las fotos.
Si quiers ver más de sus fotos puedes mirar el Instagram de Rafael.
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