El dueño del perro Fizz había estado de viaje por un largo tiempo y quería darle una sorpresa a su mascota al regresar a casa.
Él se sentó en el piso y se puso una cobija encima y espero a su perro. Al principio cuando Fizz lo vio le dio un poco de miedo. ¿Qué era esa cosa rara el el piso?
Fizz estaba curioso y se acercó otra vez, todo el tiempo estaba preparado a salir corriendo por si era algo peligroso. Pero después de un ratico se da cuenta que no es nada peligroso. Luego siente un olor muy conocido. ¿Es su… dueño?
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