Yo no creo que ningunos perros nacen malos o peligrosos. Son sus dueños que los forman. Si un perro crece en una casa amorosa el perro también va ser amoroso. Solamente mira a este pastor alemán.
El papá Daniel Colvin ha puesto a su bebé de 5 meses en una almohada en el suelo. Entonces el perro, Freyja, de la familia, aprovecha a jugar un poquito con el niño. Es muy tierno ver como juegan los dos con el mismo juguete.
Parece que al bebé le gusta este juego y no puede dejar de reír. Esto prueba que los perros grandes pueden ser amorosos y seguros. Este dueño sabe muy bien lo que hace. Ojalá todos los dueños de animales pudieran ser así. Yo creo que este perro y este niño van a ser mejores amigos 🙂
Aquí abajo puedes ver el tierno vídeo:
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