Cuando un cachorro termina en un refugio suele tener miedo de los extraños, a pesar de que los trabajadores y voluntarios tratan de hacer todo lo posible para hacer que los animales se sientan cómodos. Pero los cachorritos todavía tienen que soportar un paso traumático más antes de ser adoptados: la cirugía para esterilizarlos o castrarlos.
A los 12 o 16 semanas de vida, la pequeña Meesha había pasado ya por mucho cuando la esterilizaron en el Refugio de Animales de Baltimore (BARCS), en Estados Unidos. Una vez que se fue la anestesia, Meesha empezó a sentir dolores y estaba obviamente asustada. Pero por suerte Dennis Moses estaba ahí para calmarla.
Moses es un asistente quirúrgico en BARCS, pero para él la asistencia al paciente no se termina en la mesa de operaciones. Moses se asegura de que cada perro esté cómodo.
“Si alguna vez te operaron, te despiertas y no estás seguro de dónde estás”, dijo moses a The Dodo. “Da miedo incluso a los perros y los gatos, especialmente estando en un refugio y siendo tan pequeño”.
Así que cuando la pequeña Meesha empezó a llorar desconsoladamente, Moses la llevó a un corredor silencioso y la mimó con besos y palabras de consuelo.
Afortunadamente un voluntario captó este dulce momento en un video. El amor que Moses da a Meesha es absolutamente enternecedor.
Un día después de que BARCS colgara este video Meesha encontró un hogar.
El refugio escribió esto en su página de Facebook: “Ella fue esterilizada ayer por la mañana y la adoptaron hoy. La nueva familia está siendo muy cuidadosa y la mantiene tranquila”.
Se testigo de este gran gesto compasivo en el video que te dejo a continuación:
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