Todos los días hay héroes anónimos que hacen grandes cosas por los animales. El amante de los animales de esta historia es un buen ejemplo. Este hombre rescata a un pequeño potro, para gran alegría de su madre.
Estos amigos de los animales pasaban en su automóvil por una carretera cuando vieron algo a lo lejos. Desde la distancia pensaron que era otro vehículo, uno pequeño. Pero conforme se fueron acercando, vieron que había un potro en la carretera.
El potrillo se encontraba al otro lado de la valla, en la carretera, y no podía por sí solo volver al otro lado con su madre, parecía muy angustiado.
Ellos se dieron cuenta y decidieron actuar.
Las palabras se quedan cortas para contar esta épica acción, mira las imágenes abajo.
Qué suerte que las personas que pasaron en auténticos amantes de los animales. Y qué suerte que actuaron rápido y de corazón. Si más personas fuesen así, sin duda el mundo sería un lugar mejor en el que vivir.