Catherine Svilicic es una mamá australiana que acababa de adoptar a un perro Doberman que fue abandonado y maltratado por sus anteriores dueños.
Siempre hay que tener cuidado a la hora de presentar una nueva mascota a nuestros hijos, pero el perro era tan dulce con la hija de 17 meses, Catherine, que les dejó jugar solos en el jardín mientras les observaba.
El perro, llamado Khan, había pasado ya 4 días con la familia Svilicic y parecía encajar a la perfección. Pero de repente algo muy grave empezó a suceder.
Khan hizo algo que disgustó a Catherine inmensamente. Ella lo había dejado junto a Charlotte en el jardín. Parecía que él estaba jugando cuando Khan se volvió muy agresivo.
Catherine no tuvo tiempo de reaccionar cuando Khan empezó a arrastrar a la pequeña Charlotte, mordiéndola en su pañal, moviéndola por el terreno.
La madre, aterrada, acudió corriendo junto a su hija. Fue entonces cuando se dio cuenta de lo que estaba pasando: entre la hierba vio a una serpiente. Khan había movido a su hija porque se estaba acercando demasiado a ella. Charlotte escapó, pero la serpiente mordió a Khan. Él sólo quería salvar la vida de la niña.
Afortunadamente, Catherine tuvo tiempo de llevar a Khan al veterinario antes de que fuera demasiado tarde. Le inyectaron un antídoto y sobrevivió.
Si no hubiera sido por la rápida respuesta de Khan probablemente Charlotte habría sido mordida por la serpiente en su lugar. Aunque Khan solamente había estado con su nueva familia 4 días, estaba dispuesto a sacrificar su vida por la pequeña Charlotte. ¡Un auténtico superperro!
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