Este podría ser el gato ideal para el conde Drácula, no sólo le gusta salir por la noche a atrapar a sus presas sino que también cuenta con dos colmillos frontales como los de un vampiro. Pero no se asusten, el gato de esta historia no chupa sangre. Vive en Inglaterra, se llama Rory y busca a una familia que lo quiera y lo mime.
Rory fue abandonado en el refugio para animales Battersea Dogs and Cats Home.
No es que este adorable gatito tenga unos colmillos fuera de lo normal, pero por un problema dental, el veterinario le tuvo que extraerle varios dientes dejándole los colmillos aislados y con este particular aspecto.
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