Kat Wagg y su mujer encontraron al mapache Loki cuando aún era muy pequeño. El animal estaba abandonado y muy enfermo. Pensaron que el animalillo no sobreviviría solo y decidieron llevárselo a casa para curarlo. Lo que no se podían imaginar era que esto sería el inicio de una amistad para toda la vida. Kat y su mujer lo cuidaron y le dieron amor, y ahora el mapache se niega a irse de su lado.
El pequeño Loki estaba deshidratado, tenía parásitos y tenía varias quemaduras en el cuerpo cuando Kat y su mujer lo encontraron. Sin la ayuda de esta pareja no hubiese sido capaz de sobrevivir.
Con los cuidados de mat y su mujer el mapache pronto empezó a recuperarse.
La pareja pensó que lo mejor era dejarlo en libertad en la naturaleza, adonde pertenecía, cuando estuviese completamente recuperado. La idea sonaba bien, pero no fue tan sencillo.
Kat y su mujer hicieron todo lo posible para que volviese a la naturaleza, el animal ya estaba recuperado y no era tan pequeño, pero Loki se negaba a dejar a su nueva familia.
”La mayoría de los animales de bosque sienten que la naturaleza es su hogar e intentan volver en cuanto pueden. Pero Loki es una rara excepción, no quería dejarnos, da igual lo que hiciésemos,” dice Kat Wagg.
Loki vivió feliz con su familia humana hasta sus últimos días, que desafortunadamente fueron pronto. El mapache vivió un año desde que la familia lo rescató, a causa de complicaciones con una vacuna.
Incluso aunque Lokis vivió poco, su vida hubiese sido incluso más corta si no lo hubiesen rescatado. La pareja le dio la libertad para que se fuera pero el animal fue el que decidió quedarse.
Aquí puedes ver el vídeo de Loki:
La pareja que lo rescató insiste todo el tiempo en que los mapaches son animales que deben vivir en libertad, y que lo rescataron sólo para que pudiese sobrevivir. Y recomiendan avisar a guardabosques en caso de encontrar un animal herido en la naturaleza.
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