Esta historia es un ejemplo de cómo los animales pueden ser grandes maestros de vida, sobre todo a la hora de afrontar las adversidades. Este es el caso de Jacob, un perro a quien la vida no se lo ha puesto nada fácil, tras quedarse ciego con sólo seis meses de vida.
Pero Jacob ha demostrado ser demasiado fuerte como para dejar que un obstáculo como este se interponga entre él y la felicidad.
Verle en este video disfrutando de la vida hace que se le llene a uno el corazón de alegría.
Aquí te dejo unos minutos que a muchos nos pueden servir como gran aprendizaje.
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