Dos chicos rusos estaban afuera caminando cuando de repente escucharon un ruido raro del agua. Cuando llegaron más cerca vieron algo que parecía a un cisne herido. Pero eran dos cisnes que se había enredado el uno en el otro. Todos los que se han acercado a un cisne saben lo agresivo que pueden ser con las personas. Pero esta vez fue como si los cisnes entendieron que estos chicos los podían ayudar. Los pájaros nadaron a la orilla y dejaron que las personas los desenredaran. Estaban agotados, tienen que haber estado en el agua por mucho tiempo. ¡Mira el vídeo aquí abajo!
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