La mujer se está muriendo de cáncer y recibe una visita muy esperada en el hospital

Cuando tenía 18 años, mi hermana me llamó por teléfono mientras yo estaba en el colegio, normalmente no lo hace, así que supuse que era muy importante y salí al corredor para contestar.

A mi sobrino, que sólo tenía 2 años, le habían diagnosticado cáncer, un tumor cerebral, pero gracias a uno de los mejores cirujanos del mundo se pudo salvar, pero todo el tiempo de espera hasta que nos dijeron que la operación había salida bien fue insoportable.

La presencia de la familia fue lo único realmente importante y todo lo demás nos parecía ya secundario.

Quedó muy claro el significado de la familia mientras que todo lo demás en la vida se convirtió en algo muy trivial.

El cáncer es una enfermedad devastadora que puede ser difícil de descubrir, a veces ni se ve ni se siente antes de sea demasiado tarde.

Cuando Rejane recibió la noticia que tenía cáncer, tenía 49 años, la enfermedad ya había avanzado mucho y después de unas semanas Rejane y su familia se dieron cuenta que nunca podría salir del hospital.

La familia estaba con ella todo el tiempo pero algo faltaba, Rejane tenía un perro llamado Ritchie, lo había tenido desde que era un cachorro.

Todos los que han tenido perro saben que es como un miembro de la familia.

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Lamentablemente los perros no podían entrar al hospital y Rejane estaba demasiado enferma para salir de allí.

De repente el estado de Rejane comenzó a empeorar y todos sabían que no le quedaban muchos días de vida, escribe el periódico brasileño Globo

A pesar de las reglas estrictas y la prohibición de llevar animales al hospital, los médicos sintieron que había que hacer una excepción.

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Pidieron al hijo de Rejane, Tiago, llevar a Ritchie, le llevaron a Rejane a un cuarto especial que habían preparado para la visita especial.

Ritchie llegó en taxi y lo escoltaron hasta el cuarto donde estaba Rejane.

Y les dieron una gran alegría a los dos al permitir que volvieran a verse.

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No pudieron retener a Ritchie, fue corriendo a subir a la cama, y no paró de lamer a Rejane en la cara.

El momento fue presenciado por unas 20 personas del hospital, y fue grabado:

A pesar de que esta historia termina con la triste partida de Rejane, ella pudo ver a su querido perro una última vez y fue un momento lleno de alegría.

Siento que los médicos tomaron una decisión correcta, ¡comparte el artículo si sientes igual!

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