Tiene 11 años y se llama Rommel Quemenales. Este niño sin hogar de Filipinas vive cerca de Quezon City y durante un año ha vagado por las calles de esta localidad pidiendo limosna.
Un día, una mujer fotografió al niño con su fiel amigo Badgi, un perrito blanco que no sólo le hace compañía, sino que le defiende y avisa cuando otros indigentes tratan de arrebatarle el dinero recaudado.
Lo que no sospechaba es que esa foto daría la vuelta al mundo y cambiaría su vida para siempre.
Rommel Quemenales lleva pidiendo dinero por las calles desde hace un año.
Según explicó en un video a Coconuts TV, su padre les abandonó a él, a su madre y a su hermana para irse con otra mujer. Tiempo después fue la madre quien los dejó solos para irse con su nuevo amante.
Desde entonces, Rommel mendiga por la ciudad, con la única compañía de su perro Badgi.
De vez en cuando, cuando tiene algo de dinero, se sube al autobús para visitar a su hermana en Bulacan acompañado de su fiel perrito, a quien tiene que esconder debajo del asiento ya que los animales están prohibidos en su interior.
Las fotos de él y su perrito durmiendo en la calle conmovieron a miles de personas y desataron una auténtica avalancha de ofertas para ayudar a este pequeño a cumplir su sueño: volver a su ciudad natal, Bulacan, e ir a la escuela par algún día convertirse en actor.
Según Coconuts TV, hoy Rommel ya está de vuelta en Bulacan y ya asistió a su primer día de colegio. Esperamos que lo hiciera con su fiel Badgi a su lado.
¡Nuestros mejores deseos para este nenito y su inseparable perrito! Nadie tendría que enfrentar una vida de soledad en la calle y mucho menos niños y cachorritos.
Aquí te dejo un video donde puede verse a Rommel cantando junto a su mejor amigo.
¡Por favor, comparte esta conmovedora historia con tus amigos y familiares!
