Wagner Lima y su caballo, Sereno, fueron los mejores amigos durante muchos años. Juntos compartieron sangre, sudor y lágrimas, pero también alegría, felicidad y pasión.
Hasta que un día, repentinamente, Wagner murió, y Sereno quedó destrozado. Pero gracias al hermano de Wagner, Sereno pudo darle su último adiós.
Era el día de año nuevo cuando Wagner Lima murió en un trágico accidente de motocicleta. Solo tenía 34 años. Uno de sus mejores amigos y compañeros era el caballo Sereno, con el que desarrolló una preciosa relación.
Wagner había participado en competiciones de rodeo a nivel semi profesional con Sereno. Si estaban juntos, estaban felices, y sin duda habían desarrollado una amistad muy especial.
– Wagner sentía pasión y un gran amor por su caballo. Incluso a veces no se compraba cosas para él para tener más dinero para la comida de Sereno, cuenta el hermano de Wagner a USA Today.
Cuando llegó el momento del funeral, su hermano no lo dudó, Sereno tenía que poder darle su último adiós a su mejor amigo. Lo que nadie podía imaginarse era cómo iba Sereno a reaccionar en la despedida, porque al fin y al cabo lo único que iba a ver era un ataúd.
La reacción más inesperada
Pero el precioso caballo blanco, parece que entendió perfectamente quién estaba dentro del ataúd.
Tan pronto como se acercó al ataúd, comenzó a olisquearlo enérgicamente.
Parece que Sereno lo entendió todo y puso su cabeza con cuidado en el ataúd.
– Cuando sacamos el ataúd para el entierro, parecía como si Sereno llorase y entendiese que su dueño lo había dejado. Dio una patada en el suelo y comenzó a relinchar. Fue muy triste, cuenta el hermano de Wagners.
Muchos comenzaron a llorar cuando vieron la conmovedora escena. Tras este desgraciado accidente, que se llevó una vida tan joven, son muchos lo que van a echar de menos a Wagner.
Esta historia es una prueba más de la preciosa relación que existe entre las personas y los animales.
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