El perro no tenía ningún nombre y nadie se preocupaba por él. Cada día estaba encadenado afuera de una casa y sin agua o comida. Los vecinos ya no aguantaban ver al perro sufriendo más, así que le quitaron las cadenas y lo entraron a su casa.
Así estaba el perro todos los días, sin comida y sin agua.
El perro no tenía nada que hacer durante los días.
Uno puede ver que ya no le quedan muchas ganas de vivir.
El perro ladraba mucho y trataba de pedir ayuda.
Al final los vecinos no aguantaban ver al perro sufrir más. Este es el dueño que lo salvó.
Al perro le pusieron el nombre Alfi. Aquí esta con un nuevo amigo.
Alfie ya no tiene que estar encadenado.
Y tiene muchos juguetes para jugar.
¡Mira que contento está!
Todos los días hace cosas emocionantes.
Hasta se baña en el lago.
¡Todos los perros lo deberían pasar así de bueno!
Publicado por Newsner, danos like si te gusta: