El gato Tusse finalmente volvió a su casa después de desaparecer durante una semana, tambaleándose y con la cabeza baja. Cuando su familia lo vio de cerca se dieron cuenta de que le habían herido gravemente, según informó Sundsvalls Tidning, un diario local de Suecia.
Alguien había disparado a Tusse en la cabeza un total de 10 veces con una pistola de aire comprimido.
Tan solo leer esto hace que me hierva la sangre.
La familia de Tusse le había adoptado hacía un año y medio. Estaba acostumbrado a merodear fuera del jardín de la familia, pero siempre volvía después de un día como mucho.
Pero esta vez Tusse no regresó. Días pasaron y finalmente la familia reportó su desaparición. Desafortunadamente, su búsqueda no dio resultados.
Estuvo desaparecido durante una semana y entonces de repente volvió a casa una mañana. «Iba con la cabeza baja. No caminaba recto y se tambaleaba un poquito».
La familia llevó a Tusse a un hospital de animales, donde descubrieron que le habían disparado con un rifle de aire comprimido un total de 10 veces.
Nada podía salvar a Tusse. Tuvieron que hacerle la eutanasia junto a Jennie y sus dos hijos, Liam y Kevin.
«Esto ha sido un gran impacto para nosotros y realmente difícil para toda la familia», dice Jennie.
No se sabe quién disparó a Tusse. Los disparos apuntaban a su cabeza y cuello. Como los gatos huyen cuando escuchan sonidos fuertes hay solo una conclusión posible: sostenían a Tusse mientras le disparaban.
¡Me muero de tristeza con lo que le pasó a Tusse! Por favor, ayuda a difundir este artículo para que más gente sea consciente de que la crueldad existe y que debemos cuidar a nuestras mascotas.
Descansa en paz Tusse.