No todo el mundo tiene compasión por los seres vivos, hay personas que los consideran objetos que explotar o seres «sin sentimientos» que no merecen mayor respeto. Algunos ni siquiera pueden sentir amor por los animales.
Sin embargo, muchos otros hemos tomado consciencia de que toda forma de vida es parte de nosotros, que los seres vivos estamos conectados y cohabitamos este planeta en equilibrio. Por lo que cada forma de vida es preciosa, desde los animales a las plantas.
Aunque a veces lo olvidemos, los niños guardan esta sabiduría infinita en su inocencia, de la que muchos adultos nos maravillamos y debemos aprender.
Un niño en Chile dio una lección sobre lo que es tener empatía con otros seres vivos y dar valor a algo tan sagrado como la vida.
Su madre se lo encontró llorando y cuando le preguntó el por qué, no pudo contener la emoción al darse cuenta de lo que sentía su hijos. Él había atropellado a una hormiga con su moto de juguete y lloraba por haberla «asesinado».
«¿Y si tenía familia y no saben que está muerta?», dijo el pequeñito en medio de lágrimas.
El video conmovió a muchísima gente, recibiendo comentarios de muchos otros padres en Facebook que también tienen hijos así.
«Mis hijos son iguales. Llega dar susto lo sensibles que son», dijo la usuaria de Facebook Ivi López Campos, «son seres tan humildes, limpios y conscientes que tenemos que aprender tanto de ellos. Me da pena su penita!! Espero que después de este video le hayas dado muchos abrazos y besitos para contener su penita.»
¡Qué maravilla la inocencia de los niños! Si todos fuéramos tan conscientes nuestro planeta no estaría en medio de la crisis medioambiental que enfrentamos.