Esta es una de esas conmovedoras historias que demuestran que el perro es definitivamente el mejor amigo del hombre. Estos adorables animalitos no solo son los que mejor nos hacen compañía, sino que pueden ser clave en la mejora de personas con problemas de salud, como esta pequeña estadounidense.
Bella Burton es una niña que desde los 2 años padece una enfermedad conocida como síndrome de Morquio, que afecta a sus huesos y le restringe severamente la movilidad.
Durante muchísimo tiempo esta pequeña no podía ni andar, hasta que un día llegó a su vida un perro gran danés llamado George. Hoy con 11 años, y gracias a este peludo amigo, Bella logró lo que parecía imposible.
El síndrome de Morquio es una anomalía genética que afecta los huesos. Bella Burton padece sus efectos desde que era muy pequeña. A pesar de haberse sometido a varias cirugías y tratamientos, sólo podía caminar con la ayuda de muletas o moverse en una silla de ruedas.
Pero un día, a través de la fundación Service Dog Project, conoció a George, un gran danés que la acompaña allá donde va, siendo su principal apoyo para poder moverse.
Este enorme perro es perfecto para que Bella pueda apoyarse y desplazarse allí donde quiera.
Bella no se separa de su lado, duerme con él, camina con él y va a la escuela junto a su fiel amigo. Desde que él está en su mundo, su calidad de vida aumentó considerablemente. Bella, que hoy tiene 11 años, cada vez necesita menos las muletas para caminar.
Pero su madre asegura que este gran danés no sólo ha logrado que Bella pueda moverse con mayor independencia, también ha mejorado su estado emocional y la pequeña se muestra mucho más feliz.
Aquí te dejo un video donde podrás ver la historia de este maravilloso par de amigos.
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