Cada vez que sale a la luz otra historia de maltrato animal, es como un puñetazo en el corazón. Mientras innumerables mascotas reciben todo el cariño del mundo, otras, como una pequeña cachorra llamada Baby Gina, se ven condenadas a sufrir en silencio.
Baby Gina no pedía mucho. Solo un poco de cariño. Una voz amable. Pero, en lugar de eso, sus dueños no le dieron más que dolor y luego la abandonaron para siempre.
Sola y hambrienta en un apartamento del Bronx
Cuando sus maltratadores la abandonaron dentro de un edificio de apartamentos del Bronx, Baby Gina no se rindió. Débil y demacrada, reunió las pocas fuerzas que le quedaban y comenzó a gatear por los pasillos, rezando para que alguien la viera. Era poco más que piel y huesos, con los ojos hundidos y el espíritu titilando como una vela al viento.
Y entonces, por fin, alguien la vio.
Una inquilina vio la frágil figura que apenas se aferraba a la vida y la siguió por el pasillo. Cuando se dio cuenta de que era un cachorro, se le encogió el corazón. La pequeña Gina apenas podía mantenerse en pie.
Sin dudarlo un momento, se puso en contacto con NYC Second Chance Rescue, una organización sin ánimo de lucro dedicada a salvar y rehabilitar perros y gatos gravemente heridos, maltratados y abandonados, especialmente aquellos que se enfrentan a la eutanasia en refugios superpoblados.
Desde su fundación en 2009, esta organización salvadora ha rescatado a más de 16.000 animales, dándoles una segunda oportunidad de recibir el amor y los cuidados que se merecen.
Luchando por su vida
Cuando se enteraron de la situación de Gina, sus rescatadores acudieron rápidamente, con el corazón roto al ver a la cachorra enferma y esquelética.
La llevaron rápidamente a un hospital veterinario de urgencias, donde los médicos descubrieron el alcance de su sufrimiento: anemia, una infección del tracto urinario y un peligroso riesgo de síndrome de realimentación, una afección potencialmente mortal que puede ocurrir cuando un cuerpo hambriento comienza a comer de nuevo.
Los veterinarios se pusieron manos a la obra. El tiempo no estaba del lado de la pequeña Gina. «Hay muchas incógnitas. Solo rezamos para que se recupere. Es solo un bebé», escribió el equipo de rescate en Facebook.
La pequeña Gina comienza a recuperarse
La historia de la pequeña luchadora conmovió a miles de personas en Internet. Desconocidos de todo el país enviaron mensajes de amor y oraciones.
A pesar de las adversidades, la pequeña Gina comenzó a responder al tratamiento. Seguía en el hospital, pero estaba caliente, segura y, por fin, querida.
«Está feliz, es querida y se está recuperando», compartió Second Chance Rescue. «Incluso tiene un montón de ropa nueva para mantenerla abrigada mientras gana peso».
Se hace justicia
Las autoridades han iniciado una investigación para averiguar quién abandonó a esta dulce cachorra a su suerte. La comunidad de rescate está decidida no solo a curar el cuerpo de la pequeña Gina, sino también a llevar a su maltratador ante la justicia.
En enero de 2025, la transformación de Baby Gina era nada menos que extraordinaria. Día a día se hacía más fuerte: sus ojos brillaban, volvía a mover la cola y la chispa de la vida regresaba a sus pasos. En febrero, por fin estaba lista para dejar atrás su doloroso pasado y empezar un nuevo capítulo.
Fue entonces cuando dos personas de buen corazón dieron un paso al frente, deseosas de darle a Gina el hogar definitivo que siempre había merecido.
«No hay mejor manera de disfrutar de un domingo que viendo las fotos de la pequeña Gina saliendo del hospital con su nueva familia. La pequeña Gina ha inspirado a muchos, se convirtió rápidamente en un nombre familiar después de que la rescatáramos. Su historia era desgarradora: maltrato, negligencia, inanición y abandono. Lo superó todo y está lista para vivir el resto de su vida libre de dolor y sufrimiento.
Ella es la razón por la que no nos rendimos. Ahora solo conocerá el amor y la felicidad. Gracias por ayudarnos a salvarla. Es una niña muy afortunada», escribió NYC Second Chance Rescue.
Porque después de todo lo que ha soportado, la pequeña Gina no es solo una superviviente, es un milagro.
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