El 20 de febrero de 2017, la vida de Jessica Woodruff se hizo pedazos.
Un incendio se desató en su granero, un infierno que terminó con la vida de los animales en su interior.
El fuego mató a cuatro cabras y a un cerdo. Mientras que la querida perrita de Jessica, Daisy, perdió a sus siete cachorros de apenas tres semanas.
Jessica trató de entrar en el granero en llamas para salvar a los cachorros, pero era demasiado peligroso. Daisy también lo intentó, pero Jessica la retuvo.
"Todo pasó en cuestión de minutos, es horrible", dijo Jessica, quien cree que el fuego empezó con una lámpara que ella usaba para mantener a los cachorros calentitos.
Jessica podía ver que Daisy estaba devastada por la pérdida de sus cachorros, tanto que incluso no quería comer.
Pero quizás lo más descorazonador fue ver a Daisy ir al granero cada día y sentarse junto a la puerta esperando y llorando.
Algunas personas dicen que los perros no tienen sentimientos, pero este video prueba lo contrario.
Esto no habría sido posible sin la compasión y el amor de Jessica hacia su querida amiga.
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