La familia Spencer tiene una debilidad de por perritos a los que nadie parece querer, y así fue como llegó a casa la perrita Nora. Nora es una pointer inglesa cuya vida no ha sido un camino de rosas y tenía y tenían muchos miedos.
Archi es el bejamín de la familia y tiene 11 meses. El pequeño y Nora se han hecho inseparables.
Con él la perrita se siente segura y lo sigue a todas partes.
Gracias al pequeño Archi, la perrita Nora, que había sufrido mucho en sus 8 años de vida anterior, se ha rehabilitado.
Sin duda los niños y los animales tienen un relación muy especial, y estas fotos son una preciosa muestra de ello.
Esta historia me sacado hoy una gran sonrisa. ¡Compártela en Facebook y endúlzale el día a más personas hoy!