Aviso: el artículo contenido imágenes duras.
Cuando un animal es víctima de maltrato, me llevan los demonios. La cuestión es si en este caso no se han sobrepasado todos los límites.
Cuando conocí este caso me quedé paralizada. Unos activistas pro animales, hace un par de años, descubrieron en Vietnam este suceso.
Encontraron un perro con el hocico brutalmente taponado con una cinta adhesiva. Sus salvadores sospecharon inmediatamente que la perra posiblemente habría sigo obligada a vivir en condiciones brutales durante mucho tiempo.
La perra, en un estado de maltrato atroz, estaba terriblemente asustada. Basta solo con mirar las fotos para darse cuenta de que el pobre animal había vivido lo peor de su vida.
Los veterinarios tuvieron que ser muy cuidadosos a la hora de cortar y despegar la cinta adhesiva. Esta ya había penetrado profundamente en la piel del animal.
El dolor debe haber sido terrible y completamente insoportable. Una vez más: ¿quién puede hacer algo así?
Cuando los veterinarios lograron quitar toda la cinta, descubrieron horrorizados e impresionados que la cinta no solo había penetrado en la piel sino que había llegado hasta el hueso. Pero la operación fue un éxito y a la perra le pusieron el nombre de Lucky (Suerte)
¡Desgarrador! Lucky parecía estar al menos contenta de poder comer su primera ración de alimentos desde hace mucho tiempo. Aunque todavía quedaba un alto riesgo de inflamación.
Pasados unos días Lucky estaba un poco mejor. Sus salvadores la habían sacado de esta macabra situación y así comenzaba su proceso de recuperación.
Diez meses más tarde la herida había mejorado, menos mal.
En la foto podemos apreciar no obstante la enorme cicatriz que la barbarie había dejado en el hocico de Lucky. Pero ella fue muy fuerte y agradecida con sus salvadores a quienes achuchaba a lametazos. Si ellos no la hubieran encontrado, hubiera muerto de inanición. Solo espero que encuentren al monstruo o monstruos que maltrataron a Lucky antes de que vuelvan a hacer algo parecido con otra indefensa criatura.
Tras 537 días de rehabilitación en un centro de asistencia para animales en Vietnam, Lucky fue adoptada por una nueva y cariñosa dueña. Su nuevo hogar está en Alemania, donde se trasladó a finales del año, describe ARC Vietnam en su página de Facebook. Podéis ver también el video.
¿Cómo es posible que haya gente que trate a los animales de esa manera? ¿Qué clase de monstruo puede hacer esto? Comparte para mostrar tu apoyo a este pobre animal y la de todos los animales que sufre – sus vidas también tiene un valor.
