Los humanos no somos los únicos que sentimos compasión, amor o sentimientos profundos de amistad.
Los animales han demostrado con creces que ellos también saben lo que es un amigo y son capaces de prestar ayuda a alguien que lo necesita.
Es el caso del cerdito de esta historia que no quiso separarse de su amigo, un ternerito enfermo que a punto estuvp de morir.
Bunny es un ternerito que llegó al Sugarshine FARM Sanctuary en muy mal estado; estaba muy delgado y débil.
Para atenderlo mejor Nelder, su cuidadora, decidió meterlo dentro de su casa. Pero un día, una cerdita llamada Baby irrumpió dentro en busca de Bunny.
Se acercó a donde estaba el ternerito y con su hocico empezó a darle cariño. No quería separarse de su lado.
Nelder se quedó tan admirada de la buena relación entre ambos animales que permitió que Baby se quedara con el ternero.
Llegó un punto en que Bunny se puso mucho peor, tenía neumonía y tuvieron que llevarlo al veterinario. A punto estuvieron de sacrificarlo para que dejara de sufrir.
Pero finalmente regresó a casa y después de unos días sus ataques y problemas desaparecieron.
¡Y es que no hay mejor medicina que una buena amistad!
Bunny y Baby son inseparables. El ternero empezó a usar sus patitas y a jugar fuera, siempre ante la atenta mirada de su amiga cerdita.
¿No es para morirse de amor? ¡Por favor, comparte la historia de esta tierna amistad con tus amigos y conocidos de Facebook!