A mi me encanta la cebolla, aunque siempre me pone a llorar. El sabor de este vegetal es tan rico que vale la pena las lágrimas. Cuando vi esta receta me puse muy contenta, porque me parece genial. No sólo sabe rico, también se ve super hermoso. Queda perfecto para cuando vas a invitar a la familia o los amigos a comer. !Ojalá te guste y la compartas!
Pela cuatro cebollas.
Parte cada cebolla en cuatro, haciendo como en la foto. Pero no partas hasta el fondo, la cebolla tiene que quedar entera.
Luego parte cada parte otra vez para que queden ocho pedazos, como en la foto.
Pon las cebollas en un recipiente y echa 3 cucharadas de aceite de oliva.
Luego echa 2 cucharadas de vinagre balsámico.
Remuévelo bien.
Pon las cebollas en un recipiente para horno.
Échales lo que queda de la salsa por encima.
Condimenta con un poco de sal y pimienta.
Cúbrelas con papel de alumino y mete las cebollas al horno 25-35 minutos a 220 grados hasta que se abran como flores y estén blanditas.
Deben quedar así.
Luego mételas al horno sin el papel alumino durante 10 minutos más. Sirve las cebollas con alcaparras, si te gustan. También puedes servirlas como acompañante para resto de la comida, como guarnición.
¡Y buen provecho!
Aquí puedes ver un vídeo con la receta:
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