EL padre compró una antigua gasolinera y transformó su interior en algo mágico.

Robert Guthrie decidió un día hacer algo realmente atrevido. Cuando le dijo a su hijo que iba a vivir en una gasolinera, éste pensó que su padre se había vuelto completamente loco. Pero Robert había tomado la decisión. Compró una estación de gas abandonada, localizada a las afueras del barrio francés, en Nueva Orleans (Estados Unidos). Y lo que hizo con este edificio de casi 100 años es asombroso. Robert convirtió el espacio de 185 metros cuadrados en una hermosa casa. Hizo una terraza en el tejado, un ascensor, un jacuzzi y una cocina moderna, pero a la vez sin renunciar a la historia del edificio. Por todas partes se pueden ver restos de otros tiempos. Personas creativas como Robert hacen la vida más interesante. ¡Sería divertido visitar la casa!

En la estructura de la casa se puede ver que ha sido algo muy diferente a una vivienda antes.

salon

Ni en sueños escapan Robert y su hijo de la historia de este particular edificio. A más de un hijo (¡y padre!) le gustaría tener este cabecero de cama.

cama

Hay pequeños detalles que recuerdan lo que esta casa un día fue. Estos tiradores para los cajones le dan, además, un toque muy divertido.

tiradores

Estas lámparas son antiguos faros de coche ¡quedan súper bien!

lamparas

En este vídeo puedes ver toda la casa.

¿Estáis de acuerdo conmigo en que el trabajo de Robert para reformar y decorar su casa ha sido fantástico?
¡Compártelo! Quizá sirva de inspiración para que otras personas emprendan el proyecto de construir la casa de sus sueños.

 

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