Cuando Martin Brown se convirtió en padre, su suegra decidió que quería vivir más cerca de la familia, pero no tenía dinero como para comprarse una casa para ella. El problema no duró mucho, gracias al manitas de su yerno.
El garaje de la familia servía básicamente para guardar trastos viejos, así que Martin pensó en convertirlo en un apartamento para su suegra. Quizás era sólo un sueño, pero con duro trabajo y mucha imaginación Martin lo hizo realidad.
El resultado es espectacular.
El garaje mide tan sólo 45 metros cuadrados, pero parece mucho más grande cuando ves cómo es por dentro.
A Martin le llevó un año de planificación y seis meses de trabajo el completar la construcción de esta fantástica mini-casa.
Martin la decoró con buena iluminación, grandes puertas de vidrio y un living con un sofá convertible en cama para invitados.
También cuenta con una cocina completamente equipada, sin puertas en los armarios y con un sistema para colgar platos y sartenes con el fin de ahorrar espacio.
El garaje cuenta con un segundo piso donde se encuentra un acogedor dormitorio.
Si te quedaste con ganas de ver más de esta original casita te invito a ver el video de abajo (en inglés):
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