Cómo adoro comer sandía, especialmente en verano. No hay nada más refrescante que compartir en familia una de estas enormes frutas.
Pero dar con una que sea a la vez jugosa y dulce no es tan sencillo. Comprar una sandía a veces es como jugar una lotería, nunca sabes si te va a tocar premio.
Pero por suerte, he encontrado estos trucos para saber elegir una sandía en su punto óptimo de maduración.
1. El sexo de la sandía
Seguramente esto no lo sabías; las sandías tienen sexo y dependiendo de cómo nos guste más esta fruta es bueno tener esto en cuenta.
Mientras las sandías “macho” son más jugosas y alargadas, las sandías “hembra” son más redondeadas y más dulces.
2. Áreas claras.
Las sandías suelen tener unas áreas más claras, que se generan por el apoyo de la fruta sobre el terreno. Las mejores sandías son aquellas que presentan esta área de un amarillo-crema o amarillo-naranja.
3. Marcas de la sandía.
Habrás notado esas marcas marrones que tienen las sandías. Éstas indican la cantidad de veces que las abejas tocaron la flor para polinizarla.
Está comprobado que cuantas más abejas hayan participado en la polinización más dulce será el fruto. Así que si la sandía que quieres elegir tiene muchas marcas, adelante, probablemente esté deliciosa.
4. El tallo.
Se puede decir mucho de la madurez de la sandía observando su tallo. Un tallo verde indica que fue recolectado demasiado pronto, por lo que su sabor no será muy bueno. Mejor elige las sandías con un tallo bien seco.
5. Tamaño.
Las mejores sandías son aquellas que tienen un tamaño medio, así que mejor no te decantes por las chiquitas o aquellas que son tan enormes que apenas caben en el auto. Si buscas el equilibrio te llevarás una buena recompensa.
¿Qué te parecieron estos trucos?¿Los conocías?¡Compártelo y ayuda a tus amigos a dar también con la sandía más rica de todas!
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