El momento del nacimiento de un hijo es, posiblemente, el más emocionante y emotivo para una mamá. Adriana Torres no puedo vivir ese momento. Cuando nació su hija ella ni se enteró. Había enfermado gravemente de COVID-19 y estaba en un coma inducido.
Adriana estaba gravemente enferma de COVID-19 y los médicos decidieron que lo mejor era inducirla al coma y sacar a la bebé, por el bien de las dos.
La pequeña Leah nació, en un hospital de Long Island, en Nueva York, 11 semanas antes de la fecha prevista de parto, a las 28 semanas de gestación.
La niña pesó menos de un kilo, pero era toda una luchadora.
El mismo día de su 41cumpleaños, Adriana despertó con el mejor regalo: pudo por fin conocer a su hija, que ella ni sabía que había nacido.
La propia Adriana dice, casi entre lágrimas: «Hemos pasado cosas muy difíciles».
Las dos estuvieron muy graves, sin embargo Adriana y Leah pudieron ir a casa. La mamá se recuperó y su pequeña crece sana.
Adriana tiene muy claro lo que ha aprendido tras su dura experiencia:
«He aprendido a valorar más la vida y a vivir el día a día, como si fuera el último», dice Adriana a Noticias Telemundo.
Adriana da también a todos los médicos que están luchando en esta pandemia, «ellos son nuestros héroes», dice Adriana contundente.
El mejor regalo del mundo despertar del coma y conocer a su hija.
Sin duda es una experiencia para aprender a valorar la vida. Comparte conmovedora historia y el mensaje de Adriana.